La curación de Sam. La falta de transformaciones de Grace. Los nuevos lobos añadidos por Beck a la manada. El odio del padre de Isabel hacia los lobos... Todos los acontecimientos narrados en Temblor dejan una huella en la vida de sus protagonistas. Ahora, la segunda parte de la saga sigue el rastro de Grace, Sam e Isabel, y el de personajes nuevos tan inesperados e inquietantes como Cole.
Aunque
me duela decirlo, ya que yo amo la historia que a creado la autora, al igual
que amo a la autora, este libro y por consecuente la tercera parte, no hacen
mas que rizar el rizo a la historia, es mas de lo mismo, que en si no aporta
nada a la historia. La historia de amor entre Sam y Grace había quedado
perfecta en Temblor. Lo que pasa es que ahora este segundo libro ha dejado muy
bien encaminada otra “segunda historia” que ha quedado inconclusa y que habrá
que terminar.
En este
libro tenemos la variante de que se incorporan nuevos personajes para narrar,
lo que en principio no me había convencido del todo, y sigue sin hacerlo, pero
tendrás que aguantarte para saber como ocurren los acontecimientos. Sin duda el
personaje que mas me gusta como narra es Sam, en este libro, por los
acontecimientos que tendrán lugar, Grace no esta muy fina que digamos y eso se
nota mucho en la manera que tiene que narrar, osea que punto para la autora. Ha
sabido reflejar a la perfección el estado de animo de estos dos personajes
durante toda la historia, remarcando los distintos sentimientos y situaciones
para que te introduzcas de lleno en la historia.
Si mi
memoria no me falla, no tenemos personajes nuevos, y conocemos un poco mas a
fondo a los que se quedaron a medias en la primera parte, como puede ser Cole,
que al principio dije, ¿Quién es este? Ya que solo aparece en cuatro o cinco
capítulos de Temblor. Se nota una gran evolución de los personajes desde el
primer libro y el final de este, cosa que siempre es agradecida.
En
cuanto al ritmo, me ha resultado un poco más lento que el anterior, pero por lo
demás encontramos una clara mejora. Sin duda su punto flaco, seria como he
dicho antes, darle vueltas al mismo tema de nuevo. Hubiera quedado mejor si se
tratase de un libro autoclonclusivo que una trilogía.
En
resumen tenemos un libro ágil de leer, que te deja el corazón en un puño cuando
termina y no puedes esperar a leer el desenlace de todo.
"Nunca supe que había muchas maneras diferentes de decir adiós"
Yo me leí esta trilogía hace ya unos tres añitos y me encantó, pero tengo que reconocer que si me la releo ahora no sé si me gustaría tanto....
ResponderEliminarYa...a mi me suele pasar. Creo que es mas bonito que se quede en el recuerdo xD
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